Hospital CIMA Barcelona
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El procedimiento quirúrgico de la extracción del útero, denominado histerectomía, ha evolucionado durante los últimos años gracias a la tecnología aplicada a la salud y en Hospital CIMA apostamos por los avances tecnológicos y el uso de la cirugía robótica.
La histerectomía laparoscópica robótica con Da Vinci permite a nuestro equipo médico ginecológico, extraer el útero de cada paciente de forma controlada, segura, poco invasiva y completamente personalizada, lo que ofrece mejores resultados que otros métodos más tradicionales.
La histerectomía robótica con Da Vinci es un procedimiento quirúrgico asistido con robótica, en concreto con el Robot Da Vinci, que consiste en la extracción del útero de la paciente y, en caso de ser necesario, también del cuello uterino, los ovarios o las trompas de falopio.
Este tipo de cirugía, practicada por cirujanos de la Unidad de Ginecología del Hospital Sanitas CIMA en Barcelona, consiste en la realización de pequeñas incisiones en el abdomen a través de las cuales se introduce el material necesario para llevar a cabo esta operación.
La técnica de cirugía robótica permite aumentar el éxito de la cirugía y que el postoperatorio sea más rápido y mejor para el paciente.
En primer lugar, el equipo médico de ginecología del Hospital CIMA indicará a aquellas pacientes que necesiten esta cirugía, cuáles son las ventajas y desventajas. La histerectomía puede operarse con robótica prácticamente en cualquier caso, pero está recomendada cuando no puede llevarse a cabo exclusivamente a través de la abertura vaginal. Permite sustituir procedimientos abdominales que requerirán de grandes incisiones por cirugía mínimamente invasiva
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Ante afecciones como un dolor pélvico crónico, la endometriosis, un sangrado vaginal fuera de lo común o el diagnóstico de cualquier tipo de cáncer que pueda afectar al útero, los ovarios o el cuello uterino, la histerectomía robótica se presenta como la principal solución.
Gracias a los avances tecnológicos, en Hospital CIMA podemos ofrecer la opción de la cirugía de histerectomía robótica aumentando el éxito de la operación. En función de la técnica, el tipo de operación, así como el postoperatorio cambian, pero es importante contar con un equipo de profesionales como el equipo de ginecología del Hospital CIMA para que te indiquen qué cirugía necesitas.
El paso a paso en ambas operaciones de extracción de útero, en principio, es similar: la realización de pequeñas incisiones mediante las que poder introducir el material quirúrgico para resultar lo menos invasivo que sea posible.
La histerectomía laparoscópica compleja depende de la experiencia del cirujano, la histerectomía robótica permite al cirujano mayor precisión, facilitando la técnica quirúrgica y ofreciendo mayor seguridad para la paciente
El robot está manejado igualmente por un cirujano ginecológico, pero de forma asistida por la tecnología Da Vinci. Esto implica, por ejemplo, que el médico puede ampliar hasta diez veces el campo de visión de su zona de operaciones, o que el robot adapta y dimensiona cada uno de sus movimientos para conseguir los mejores resultados.
Así es como se consigue hacer la misma operación con incisiones más pequeñas, con menor riesgo de sangrado y otros posibles contratiempos y una mejor recuperación por parte de la paciente al optar por una histerectomía robótica y no por la laparoscópica.
El periodo de recuperación de una histerectomía con robot Da Vinci varía en función de cada caso, por lo que puede ir desde unas semanas hasta algunos meses. Igualmente, los cuidados después de una histerectomía robótica serán determinados por el equipo de ginecología del Hospital CIMA en función de las necesidades de cada paciente.
Por lo general, transcurridas las primeras horas tras la histerectomía robótica se retira la sonda vesical. El alta hospitalaria es temprana, entre 24 y 48h. La primera semana, una vez en casa es recomendable que la paciente este acompañada. Para supervisar evolución y cuidado de las heridas y retirar suturas si procede. También es recomendable una primera visita postoperatoria inmediata dentro de la primera semana ante la aparición de cualquier posible dolor u otro síntoma de que algo no está bien.
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