La cistitis, es una inflamación de la vejiga y estos son algunos de los síntomas más comunes de la cistitis.
Aunque hay quien las confunde, en realidad la cistitis es una forma específica de infección de orina, pero que afecta de forma directa a la vejiga, lo que provoca la inflamación y los síntomas detallados en el apartado anterior.
Las infecciones de orina pueden darse en distintas partes del sistema urinario, incluidos los riñones o la uretra, de ahí que el término ‘cistitis’ haga alusión específicamente a los síntomas de infección de orina que afectan a la vejiga.
La principal diferencia entre cistitis e infección de orina, por tanto, radica en la localización de la infección, lo que influye en el tipo de síntomas que se presentan y en el tratamiento a aplicar.
Tanto mujeres como hombres pueden experimentar síntomas de cistitis, aunque la cistitis en la mujer es más común debido a la estructura de su anatomía.
En cuanto a la cistitis en hombres, es menos frecuente, pero puede estar asociada a problemas como el agrandamiento de la próstata, lo que requiere de revisión médica por el urólogo.
La cistitis puede presentarse de dos formas: aguda, que se caracteriza por aparecer de forma repentina y presentar síntomas intensos, como dolor al orinar, necesidad frecuente y urgente de orinar, y posiblemente sangre en la orina, y crónica que presenta un cuadro más complejo, con síntomas que se desarrollan de forma gradual y que pueden fluctuar en intensidad a lo largo del tiempo.
A diferencia de la cistitis aguda, la crónica puede no ser causada por infecciones bacterianas, por lo que una vez se haya descartado esa posibilidad, su tratamiento se centra en aliviar los síntomas, pudiendo incluir cambios en la dieta, medicación para el dolor e incluso la realización de una cirugía.
Todas las mujeres nacen con óvulos en sus ovarios, pero su cantidad es finita, lo que quiere decir que el número de óvulos va descendiendo hasta que terminan ...