La biopsia corial, también conocida como coriocentesis, es un procedimiento dirigido a ciertas pacientes embarazadas. En el Hospital CIMA el equipo de ginecólogos lleva a cabo esta prueba diagnóstica cuando existe un alto riesgo de que el feto padezca cromosomopatías o ciertas enfermedades genéticas.
El riesgo de que el feto desarrolle un defecto cromosómico es de un 2-3%. Asimismo, si uno de los progenitores sufre una enfermedad hereditaria, el feto tiene un 50% de posibilidades de padecerla. La biopsia de corion es, junto con la amniocentesis, una de las pruebas más habituales para detectar precozmente tales problemas.
La biopsia de vellosidades coriales (BVC) o coriocentesis es una prueba diagnóstica prenatal de carácter invasivo consistente en extraer una porción del corion para su posterior análisis citogenético o molecular. Gracias a este examen se puede detectar con gran precisión si el feto sufre alguna alteración metabólica o cromosómica.
Estamos bastante seguros de que ahora te estarás preguntando qué es el corion, ¿verdad? Ese es el nombre que recibe la capa más externa de la placenta (la que está en contacto directo con las paredes del útero). Dicho tejido contiene información genética muy detallada sobre la salud del feto.
La amniocentesis y la biopsia corial son dos técnicas de diagnóstico prenatal de carácter invasivo e idéntico nivel de riesgo. Entre una y otra existen diferencias importantes que merece la pena señalar:
| Amniocentesis | Biopsia corial |
Muestra | Un pequeño volumen de líquido amniótico. | Una pequeña porción del tejido placentario (vellosidades coriónicas). |
Momento en el que se practica | A partir de la 15ª semana de embarazo. | Entre las semanas 10ª y 14ª de gestación. |
Procedimiento de extracción | Punción abdominal | Punción abdominal o extracción transcervical. |
Debemos tener en cuenta que las pruebas prenatales invasivas solo se practican cuando existen fundadas sospechas de que el feto puede sufrir ciertos problemas de salud. En otro caso, no se llevarían a cabo debido a los riesgos que conllevan. Entonces, ¿la biopsia corial, qué enfermedades detecta?
La coriocentesis no permite detectar la presencia de defectos congénitos en la médula espinal y en la columna vertebral. Por lo tanto, no nos servirá para diagnosticar problemas como la anencefalia o la espina bífida.
Un par de horas antes de llevar a cabo la biopsia de las vellosidades coriales debes beber bastante líquido y abstenerte de orinar. Esto es así porque tu vejiga debe estar llena para practicar la prueba. No es necesario que acudas en ayunas ni que consumas medicación previa.
¿Y después de someterte a la BVC? Reducirás los riesgos asociados a la biopsia corial con reposo. Este descanso tiene una duración total de 3 días, debiendo ser absoluto durante las primeras 24 horas y relativo en las 48 horas restantes. Podrás hacer vida normal transcurrido este plazo si no has experimentado complicaciones.
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